La Ambicion de tu vida
La vida es breve
Moisés dijo que la vida es como el sueño de una noche, David como una sombra desvaneciéndose, Santiago como una neblina, y Pedro como la hierba que se marchita. Tú estás en un rápido camino de una vía, nunca pasarás por el de nuevo. En menos de 100 años todo habrá terminado para ti: tú de seguro te habrás ido y apenas serás recordado. El funerario, el coche fúnebre y la tumba son el final del camino. ¿Estas gastando tu viaje con sabiduría? ¿Estas en el camino correcto? ¿Cuál es la ambición de tu vida? ¿Cuál es el propósito real de tu vida?
Placeres
Dices que la meta de tu vida son los placeres: un buen tiempo, conseguir todos los gustos que puedas, comer todo lo que puedas, beber todo lo que puedas, consumir toda la droga que puedas, tener todo el sexo que puedas, y reír todo lo que puedas. Pero considera las siguientes cosas sobre tu camino. La “extinción” es segura. Has gastado tu juventud y energías. Los dedos de tus pies se han doblado, tus dientes se han podrido, tu piel se ha arrugado y tus pasiones se han marchitado así como tu cuerpo. ¿Qué te queda sino una memorias susurrando: “¿Qué uso di a mi vida, que hice con mi vida?” La tumba será la señal de deténgase y el juicio de Dios mostrará todo lo que has hecho con tu cuerpo y abrirá las puertas cerradas. Dios dice: Hebreos 9:27 “…está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.
Posesiones
Dices que la meta de su vida son las posesiones: acumular todo lo que puedas. Pero yo te invito a que me muestres cuál es la casa que no se ha podrido, la ropa que no se ha desgastado o que no ha sino comida por polilla. Muchos son los ancianos a quienes sus propiedades han sido reducidas a unos pocos palos mientras están en una enfermería. Howard Hughes, quien fue uno de los hombres más ricos, llegó al final de su vida con orificios en un salón de hotel, reuniendo su orina, comiendo sólo helado con las uñas de las manos como garras. ¿Qué pueden hacer las meras posesiones por ti cuando respires tu último aliento? La tumba aun te quitará a tu preciosa esposa e hijos.
Popularidad
¿Es tu meta es la popularidad, la fama, la reputación y la prominencia personal? Esta horrible presunción, muestra de la vida egocéntrica, también verá abrirse el telón. De nuevo, toma un tour por el cementerio (cada ciudad tiene uno o más). ¿Dónde están los exitosos? Verdaderamente, como alguien dijo: “La muerte será siempre la única señal de fracaso del hombre”. Y aun más, en dos o tres generaciones tu nombre se perderá para siempre en el anonimato donde están las olvidadas multitudes que se fueron antes. Además, ¿con que propósito, en ultima instancia, es tu supuesta “influencia para bien” de la humanidad, cuando la humanidad pronto cerrará los ojos de su existencia? Dios ciertamente cerrará el libro de la historia del mundo y quemará el libro de “quien es quien”, en el regreso del Señor Jesucristo, aquel a quien pertenece la gloria.
La única meta válida
Escucha, hay sólo una meta válida en la vida: vivir para Dios y amarlo supremamente. ¿No es Él merecedor de la gloria? Dios nos hizo para Él y la vida gastada para Él y con Él es la mayor satisfacción, justicia, paz y gozo indescriptible que se puede lograr. Tus planes, ambiciones y deseos no son sino ídolos vacios; tíralos a la basura. Toma sus esplendidos pecados y échalos de ti por fe en el poderoso Salvador, confiando que Él murió para pagar la deuda de tu pecado gratuita y completamente, perdonándolos para siempre. Consigue una Biblia. Satura tu mente con este y ve a ella para encontrar una manifestación de la mente de Dios, un manual de operación para tu alma, un molde para formar tu carácter, un mapa hacia el cielo.
Invierte todo en Dios mismo. Sólo Él tiene vida inmortal y aquellos que están unidos a Él a través de Jesucristo se levantarán con un nuevo cuerpo y vivirán para siempre. ¿Te arrepentirás y creerás, o seguirás adelante en tu condición y perecerás?
¿Qué Dice Dios?
…todo lo que hay en el mundo:
Los deseos de la carne, (placeres)
Los deseos de los ojos, (posesiones)
Y la vanagloria de la vida (popularidad),
No proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:16-17)
Haz de la voluntad de Dios tu recorrido. ¿Quiénes son los que entrarán al final en el cielo? Los que hacen la voluntad de Dios: “No todo el que me dice: “Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. (Mateo 7:21)
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